Turquía son palabras mayores. Hablamos de uno de los países más ricos del
mundo culturalmente hablando. Paisajes, ciudades, gastronomía y su cultura
son cuatro de sus pilares convirtiendo esta región, a caballo entre Europa y
Asia, en un auténtico destino ineludible para un viajero que se precie de serlo.
A continuación, os ofrecemos una pequeña degustación de qué os podéis
encontrar en esta maravilla turística y cuáles son las visitas “obligadas”.

ESTAMBUL

Una ciudad sin parangón que aporta oferta cultural para una semana como
mínimo. Dentro de su múltiple oferta resulta imprescindible: la Mezquita Nueva,
una mezquita Imperial. Continuaremos por el Bazar Egipcio, también conocido
como "El bazar de las especias"; por las mercancías que allí se venden.
Posteriormente, cruzaremos a la parte asiática por el puente del Bósforo
haciendo un descanso en la colina de Camlica. También resulta imprescindible
vistar el Palacio de Beylerbeyi. Para porteriores jornadas debemos incluir la
visita del Palacio de Topkapi, la Basílica de Santa Sofía, iglesia bizantina del s.
VI, construida por Justiniano El Grande, actualmente convertida en un museo
con los más bellos mosaicos bizantinos, el Hipódromo Romano, donde
admiraremos el Obelisco de Teodosio, la Columna Serpentina, la Fuente
Alemana y la Columna de Constantino y la Mezquita Azul, una de las más
bellas mezquitas imperiales.


CAPADOCIA

Un paisaje digno de un cuento. Capadocia está formada por valles y
caprichosas rocas cónicas esculpidas a lo largo de los siglos por el viento y la
lluvia, misteriosas ciudades subterráneas e Iglesias de piedra de antiquísimas
comunidades cristianas. En nuestra visita resulta imprescindible la excursión en
globo al amanecer y las ciudades subterráneas. Su amplia oferta hotelera
puede ser la guinda para unes jornadas de ensueño.

 

KONYA – PAMUKKALE

La ciudad subterránea de Kaymakli, Ozkonak o Serhatli fueron construidas por
las comunidades cristianas para protegerse de los ataques árabes. Estas
fortalezas subterráneas se cerraban con puertas de piedra excavadas en la
misma roca, por lo que resultaba un infalible medio de defensa. Konya fue la
antigua capital del Imperio Selyúcida,
considerada como uno de los grandes
centros culturales de Turquía,
donde el poeta místico y filósofo Mevlana fundó

una orden Sufí conocida como los Derviches Danzantes.


HIERÁPOLIS – ESMIRNA

Pamukkale, la ciudad llamada el "Castillo de Algodón", es una de las zonas
naturales más increíbles del mundo. Se trata de una extraordinaria formación
natural, compuesta por piscinas blancas a distintos niveles sobre las laderas de
las colinas. Obligada también resulta la visita a las ruinas de la ciudad romana
de Hierápolis, muy conocida por su gigantesca Necrópolis.


ÉFESO – ESMIRNA

Éfeso es una de las zonas arqueológicas más impresionantes del mundo y un
gigantesco museo al aire libre. También conviene visitar el Antiguo Teatro, el
anfiteatro más grande del mundo, con una capacidad para más de 30.000
espectadores, donde San Pablo predicó muchas veces contra los cultos
romanos y la Vía de los Curetos.